lunes, 28 de julio de 2014

COMO EN CASA



Lunes 28 de julio de 2014 – Desde la habitación 8 del Sunflower Guest House

Ya llevamos dos días por aquí y es como si lleváramos aquí toda la vida, paseamos por las calles saludando a la gente y disfrutando (todo lo que el ruido y la contaminación nos permite)…de cada escena que se cruza por nuestro camino, de cada gesto, de cada sonrisa... es el sexto viaje a esta ciudad sinónimo de locura total y todavía paseo por sus calles disfrutando y con una sonrisa permanente…me siento liberada y relajada…a pesar de que los dos días que llevamos aquí han sido muy intensos…dos días de llegar a la habitación derrotados…de madrugar y de acostarnos muy tarde…y es que aclimatarse a Calcuta y al ritmo de la ciudad con este calor sofocante…no es tarea fácil…

Las cosas han cambiando por aquí… muchas cosas parecen extrañas…es extraño pasear por Sudder Street y no cruzarte con oleadas y oleadas de voluntarios de todas las nacionalidades…entrar en el Blue Sky o en el Spanish y tener sitio de sobra para sentarte a desayunar o a comer…entrar en internet en Raj y ver que lo tiene como un almacén de ropa…¿dónde quedaron esas sesiones de internet pegada codo con codo a decenas de voluntarios de todas las nacionalidades hablando por Skype con sus familiares y amigos?…Es extraño estar en Sudder y sentirte en India…¿dónde están los voluntarios? ¿dónde están todas esas manos que tanto se necesitan en esta ciudad?

Faltan los voluntarios pero lo demás ahí sigue…sigue la rutina de todos los que viven por aquí…nuestro amigo del rickshaw que ya nos espera para que le compremos un cascabel…siguen Akash y Sanjay siempre con ganas de charlar y tomar un chai…siguen los mismos hoteles… sigue el puesto de zumos, el de las tortillas…los puestos de chai…siguen las mismas familias hacinadas en la calle dejando pasar la vida… Faltan los voluntarios…para muchos, la mayoría, venir aquí es un simple viaje más…un viaje de turismo solidario puntual que quizá ya no esta tan de moda…pasan las vacaciones aquí…vienen y se van…Pero la vida aquí sigue…y cuando vienes una y otro vez te das cuenta de que su vida efectivamente sigue…y sigue exactamente igual que como la dejamos de un año a otro…exactamente igual…las mismas rutinas un día y otro y otro durante toda una vida….

Ayer después de un desayuno completo en el Blue nos dirigimos a coger un taxi que nos acercó a Uttam Kumar…(los domingos por las mañana el metro en Calcuta no funciona)…subimos al taxi y ya me empiezo a poner nerviosa…nos aproximamos al cole…no sé como explicaros esas sensaciones…ese nudillo en el estómago…esas ganas de ver a los niños….de ver al Brother…de ver los cambios, los avances…todo lo que se está haciendo gracias en parte a muchos de vosotros que nos apoyáis desde España…

Cogemos el rickshaw…con una de las médicos nuevas…es bonito ver las caras de los voluntarios nuevos cuando suben por primera vez a uno de estos vehículos…y rememorar con ellos esa “primera vez”...yo…entre nosotros…sigo disfrutando de cada uno de esos viajes hacia el mercado de pescado de Kobardanga… como la primera vez…siempre me faltan ojos para verlo todo… Y por fin el paseo hasta la puerta al cole…y entrar allí… es especial porque además vuelvo a entrar ahora acompañada de alguien especial…una voluntaria-amiga-casi hermana que no pudo venir el año pasado…ver su cara al entrar…ver a las niñas que la llaman…que la recuerdan y que se emocionan al verla…son esos momentos únicos en la vida que se graban para siempre…esos momentos que me gusta recordar cuando vuelvo a España…

Es domingo y no hay cole, cada grupo de niños está en sus respectivas casas…las niñas de Anandapally están por allí jugando, disfrutando de su día libre…y nosotros con ellas, faltan algunas niñas…algunas están en sus casas con sus familias por la fiesta final de Ramadan…y otras nos enteramos de que no están pero no nos dicen los motivos…”ask bother…”. Como si de una aparición se tratara el Brother aparece y nos abraza…se alegra…nos estaba esperando…viene con un cuaderno y un boli dispuesto a tomar nota de todas nuestras peticiones…nos reunimos con él y con la enfermera, Manosi…y planificamos las próximas dos semanas….

Manosi…como caída del cielo…hablare de ella más adelante, en una entrada que le dedicare en exclusiva…llevamos años buscando una enfermera diplomada que se haga cargo de la enfermería y por fin tenemos a una excelente profesional y mejor persona que trata a los niños como si fueran suyos…tengo pendiente hablar con el Brother para decirle que estamos encantados con su trabajo…para que la cuide….no queremos perderla…

Casi para terminar el día visitamos la Small House…la casa de la alegría…la casa de las niñas pequeñas…algunas no tan pequeñas…las estamos viendo crecer y es maravilloso…las pequeñas Sita y Guita….Anjali que ya es una niña mayor…todas ellas…la alegría de Kobardanga…Nos llevan de la mano a una de las habitaciones de la casa del fondo…y nos encontramos con dos docenas de niñas pequeñitas…durmiendo la siesta…algunas son realmente pequeñas…escasos 4 añitos…hablamos luego con el Brother y nos confirma que hay unas 24 niñas nuevas…el número total ya ha alcanzado los 300 niños en Kobardanga…el proyecto  no para de crecer y reconozco que empieza a dar vértigo…

El día de hoy ha transcurrido como cualquier día de otros años…recados por la mañana muy poco productivos…miles de vueltas…miles de indicaciones contradictorias que no llevan a ningún sitio…calor…sudor…caos….ruido….y vuelta al cole a medio día para comer de lujo y disfrutar de los niños.

A la vuelta pasamos a visitar la casa de los niños… Baganpara, el Brother lleva dos días persiguiéndome para que vaya a ver la casa, las obras que han realizado…han arreglado los tejados que en Marzo vimos que se caían a trozos…un trabajo magnifico donde tendremos que continuar trabajando nosotros este verano…los tejados están arreglados y ahora necesitan todas esas paredes una buena mano de pintura…la semana que viene nos pondremos manos a la obra…

Y la vuelta a casa, charlando con Bubai Jana que se va a pasar la noche a casa de su tía…para celebrar mañana la fiesta final de Ramadán…un nuevo viaje en Rickshaw inolvidable! Vuelta a casa y paseo previo por el barrio…compra de la cena y final del día en la terracita del Sunflower!...

Como en casa….

martes, 22 de julio de 2014

NO HAY SEXTO MALO...



Martes 22 de julio de 2014 desde el avión rumbo a Munich

Aunque la aventura de este verano no empieza oficialmente hasta el viernes por la tarde y a pesar de que tengo mucho, mucho, mucho por hacer en estos cuatro días antes de poner rumbo a Calcuta, no puedo evitar tener la cabeza y sobre todo el corazón ya más allí que aquí… Y es que amigos…antes de iniciar esta…madre mía…¡¡sexta aventura en Kolkata!!…viajo a Budapest vía Munich y vuelvo a Madrid en unos días con escasas 24 horas para volver a coger un vuelo ya si…que nos llevará un verano más a nuestro hogar en Calcuta…

Hace ya cuatro años que decidí escribir sobre estas experiencias en India… y os lo he dicho muchas veces… el único objetivo de este blog es que de alguna manera llegue a los que no tenéis la suerte de vivirlo…que de alguna manera me acompañéis en este viaje que cada año es único e irrepetible y que lo sintáis…El objetivo es escribir lo que luego soy incapaz de verbalizar a la vuelta…no me preguntéis porque…los que habéis vivido esto sabéis bien a lo que me refiero.

Y como cada año…se plantea un voluntariado lleno de expectativas, lleno de trabajo duro, de objetivos, de ilusiones, de sorpresas… Me espera un viaje rodeado de amigos, muy buenos amigos, ¡los mejores!...un viaje en familia…para reencontrarnos con otra gran familia…

Hace cuatro años… os hablaba de la sensación al llegar a Calcuta… de esos primeros sentimientos cuando salimos a coger el taxi y nos dirigimos al hotel….esa sensación de que todo se quintuplica... el sudor, la miseria, la contaminación, el humo, el tráfico, la superpoblación, las escenas sobrecogedoras…las calles congestionadas de todo tipo de vehículos, las oleadas de gente que se enfrentan a un desorden total…y los que no lo conocéis… os preguntareis… ¿cómo puede enganchar algo así?, ¿cómo puede un sitio así fascinar e incluso llegar a obsesionar a alguien…?, ¿cómo alguien puede pasar todas las vacaciones del año en un lugar así?...

No es nada fácil de explicar…solo puedo deciros que un año más…me replanteo el viaje…y vuelven los nervios, la emoción…los pelos de punta…las ganas de querer vivir y sentir hasta el último segundo del día y de la noche, de volverse loca con los ruidos, de oler cada aroma…bueno y malo…de querer tocarlo todo…de saborear…de sorprendernos…de no parar…vuelven las ganas de vivir al 300%... y es que eso es lo que tiene India…eso es lo que engancha…es un lugar que te hace sentir vivo… que te hace sacar todo para fuera….lo bueno y lo malo…India es un lugar…que te hace sentir totalmente libre…

Amigos…en solo unos días empieza de nuevo la aventura….¡y aquí estaré para contároslo!

Namasté!!!