Sentada
en la silla frente a la fuente de agua, son las 7:30 de la mañana y llevo ya
media hora despierta, el día amanece con una neblina que va disolviéndose según
pasan los minutos…los niños entran en clase, de vez en cuando pasan por mi lado
para ir a la letrina y mujeres y niños se detienen en la fuente a llenar
cántaros de agua que casi no pueden levantar…podría pasarme la vida
contemplando esta imagen…la paz que se respira en este lugar es única.
La
bienvenida ha sido maravillosa, tal como esperábamos… el coche se iba acercando
a la escuela y Shidarta, Shibu y Mousumi han venido con una sonrisa plena a
saludarnos, abrazos, besos…da gusto que te reciban de esta manera. Luego viene el
ritual de siempre, nos preguntan ansiosos por el resto de voluntarios que no
han venido con nosotros, recuerdan cada nombre de los que han pasado por aqui…nos
enseñan la escuela, el dispensario, todo está igual que siempre… Hay algunos
niños en clase, los mas pequeñitos…y dentro de la clase la hija de la cocinera….la
reconozco nada más verla…ya tiene dos añitos y recuerdo perfectamente cuando la
cogí en mis brazos con 6 mesecitos…verla crecer es maravilloso…intento
acercarme a ella pero me costara un par de días ganarme su confianza…
Comemos…y
nos llevan a dar un paseo por el pueblo, nos enseñan muy orgullosos las mejoras
que se han realizado…una nueva cocina en la segunda escuela y unas letrinas
nuevas que siguen sin cumplir la norma…deben estar al menos a 20 metros de un
edificio habitable y estas no llegan al metro de distancia…pero se sienten muy
orgullosos y nos enseñan todo felices…. Vamos paseando por el camino del
pueblo…haciendo fotos, rodeados de niños (cada vez nos siguen mas con mirada
curiosa) charlando amigablemente.... La gente del poblado nos mira cuando
pasamos…con esa mirada india, profunda, curiosa, amigable…inocente… hacemos
fotos y se ríen al verse.
Pasamos
por casa de Prosenjit, no sé si lo recordaréis, fue uno de nuestros primeros
“casos especiales” un niño con los pies zambos que estaba condenado a vivir en
silla de ruedas. Después de unas cuantas operaciones…un año más… llaman a Prosenjit
y viene corriendo a darnos un abrazo…cuando dejamos atrás su casa Sidharta me
comenta que la madre de Prosenjit le dice cuando le ve que le hemos devuelto la
vida a su hijo…y que después de este milagro cree ciegamente en la medicina…en
un principio la madre se negaba a que el niño pasara por el quirófano.
El
paseo termina como esperaba, en el muelle para subir a una barcaza…daremos un
paseo por el rio, esta es la mayor atracción y siempre seguimos este mismo
ritual que yo creo que les hace más ilusión a ellos que a nosotros…La hora que
pasamos en la barcaza, a pesar del ruido del motor y del olor a gasoil se pasa
volando…paso la mayor parte del viaje haciendo fotos y rodeada junto a Laura de
niñas cantando y jugando…ellas no hablan inglés y nosotras no hablamos bengalí
pero ocurre lo de siempre en este país…la magia de entendernos, reírnos y
disfrutar sin palabras…
Cuando
volvemos ya es de noche y el paseo de vuelta lo hacemos bajo la luz de la luna
y de un cielo plagado de estrellas…pasamos por una de las escuelas donde están
dando clase los niños más mayores. Justo en ese momento salen de clase para ir
hacia el dispensario para su revisión médica…así que nos acompañan el resto del
camino y sin más dos niñas de unos 15 años me cogen la mano, cada una a un
lado…volvemos al dispensario agarradas, en silencio…de vez en cuando se miran
una a otra y se ríen…me aprietan la mano…un paseo…inolvidable…
Al
llegar al dispensario…encontramos allí a cientos de niños…nos preguntamos si
todos ellos van a la revisión médica…pero no…para nuestra sorpresa…en esta
ocasión no tan grata…han llamado a todos los niños para que les entreguemos la
ropa que traemos desde España…abrimos en un aula los 5 maletones cada uno con
casi 30 kilos de ropa y pretenden que la repartamos…aquello se convierte en un
absoluto caos…la ropa no está organizada por tallas…y según van entrando niños
les vamos ofreciendo lo que vamos encontrando…Lección aprendida amigos…pasamos
dos horas repartiendo ropa a cientos de niños…se van felices pero nosotros
terminamos totalmente agotados…la próxima vez habrá que pedirle a Shibu y a
Shidarta que esto se organice de otra manera…ha sido un caos pero así son las
cosas en este país!!!
Cenamos
y después de un rato de charla y del ritual de lavar los dientes en la fuente
con el frontal en la frente y el paseo a la letrina para evitar en la media de lo
posible tener que levantarnos a media noche, nos metemos en nuestra
habitación…este año como no hay sitio para todos nos toca dormir a los cinco en
el suelo de la habitación contigua…Nos colocan las mosquiteras, colocamos
nuestros sacos, nos abrigamos porque refresca un poco y dormimos... Pero antes
de dormir Javi habla con Rocio que no tiene muy buenas noticias… han estado con
Parvin, su madre y su padrastro en el cirujano para ver si le hacíamos ver la
importancia de la cirugía….y el resultado ha sido un desastre…no solo siguen
con la idea de no operar a la niña y tratarla con homeopatía sino que además…el
padrastro se ha enfadado y se ha negado en rotundo a continuar hablando del
tema…la madre de la niña sigue sin decir ni una sola palabra sobre lo que ella
quiere para su hija….A pesar de este mazazo…duermo mucho más de lo que imaginaba…me
puse los tapones y dormí prácticamente del tirón, ni me he dado cuenta de los
paseos a la letrina de Berta, Javi y Bego...y me despierto sobresaltada con el
sonido del móvil, el Brother ya está en pie y nos llama para ver si viene solo
o debe esperar a Ambar, nuestro traductor…así amanece mi penúltimo día en
India…
La
mañana se pasa volando…entrevistamos a los cuatro adolescentes a los que
intentaremos buscarles un sponsor para que continúen sus estudios… ¿sabéis
cuánto cuesta al año financiar estas becas de estudios para estos niños? Una
media de 300 € al año en el caso más caro… ¿Qué supone esta cantidad para la
mayoría de nosotros? Haremos lo posible por encontrar financiación para formar
a estos chicos y chicas que pueden ser el futuro de este pueblo prácticamente
abandonado.
Mientras
entrevistamos a estos chicos aparece por allí Tapan con su madre…que guapo es
este niño…viene con su madre que está a solo un mes de dar a luz…de dar a luz
un bebe que puede que le salve la vida a su hermano mayor…Tapan tiene una
Talasemia mayor que solo podrá ser curada con un trasplante de medula ósea…y
los resultados del niño que van a traer al mundo son muy esperanzadores…
A media
mañana llega el Brother y al bajarse del coche nos inunda con su presencia,
perfectamente peinado, limpio, con ese traje blanco inmaculado…verle pasear por
los Sunderbans llama mucho la atención de todos…
A
medio día llega Supriya con su madre…como el traductor no ha llegado le hacemos
esperar un poco… y mientras tanto intentamos ganarnos su confianza, jugamos con
ella, con la cámara de fotos, le hacemos una pulserita…que guapa y que bien
está la pequeña Priya…
Noelia
y Ambar llegan en una furgoneta de carga que no tiene asientos y han venido
directamente sentados ahí…como autentico ganado…en cuanto llegan nos reunimos
en el Dispensario con la madre de Supriya…anda por ahí también su hija
mayor…que esta guapísima. Le explicamos lo que hemos traído, que tendrá que ir
con la niña al Apollo para que un nuevo cardiólogo le habrá una historia y le haga
todo el seguimiento de cuidados paliativos en caso de que se ponga malita. Le
explicamos que le hemos comprado un suplemento de hierro y de leche para que
tenga una alimentación completa…mientras la niña juega con nosotros como si no
hablásemos de ella…cuando acabamos se van de vuelta a casa y nos despiden
diciendo adiós con la mano…la madre de Supriya una mujer guapísima y muy joven
nos agradece todo lo que estamos haciendo por su familia.
Y
llega el duro momento de las despedidas…cada vez me gustan menos…nos damos mil
abrazos, apretamos nuestras manos, Mousumi llora…y me pide que vuelva…lo hare
Mousumi…nos subimos a la furgo y nos despedimos con la mano…aprovechando hasta
el último segundo de su compañía, de sus miradas…A la vuelta son Bego, Berta y
Laura las que se comen el marrón de las 4 horas de viaje sentadas como pueden
en la parte de atrás de la furgo de cargo…sin una sola queja…aguantan todo el
viaje de vuelta que además…se hace eterno…
